Perros
¿cómo cuidar un perro?
Antes de que lleves a un perro a tu hogar es importante que sepas cómo cuidarlo. Debes satisfacer sus necesidades tanto físicas como emocionales. Esto significa que debes proporcionarle alimento nutritivo, agua limpia, refugio y la oportunidad de vivir en un hogar seguro. También significa que debes asegurarte de que tu perro sea feliz proporcionándole suficiente tiempo para jugar, ejercicio y estimulación para su mente. Cuidar a un perro es una responsabilidad muy grande, así que ser el dueño de un perro no es algo que deba tomarse a la ligera. Sin embargo, este artículo te ayudará a establecer un vínculo de amor y confianza con este importante nuevo miembro de tu familia de manera exitosa.
Alimentación
1Alimenta a tu perro con alimento para perros de buena calidad. Lee la etiqueta del alimento que vayas a comprar. Los primeros ingredientes deben ser un tipo de carne, no un subproducto cárnico o algún tipo de grano. De esta manera, sabrás si el alimento tiene un alto contenido de proteína o si solo saciará el hambre de tu perro.
2Alimenta a tu perro dentro de un horario regular. Es recomendable que lo alimentes dos veces al día. Averigua la cantidad correcta que debes darle a tu perro diariamente, la cual generalmente aparece en el empaque de alimento para perros, y divídela en dos partes. Alimenta a tu perro con la primera mitad en la mañana y con la segunda en la noche.
3Evita darle a tu perro una cantidad excesiva de bocadillos o alimento para personas. De lo contrario, tu mascota podría subir de peso o tener problemas de salud. Cíñete a la regla de solo darle bocadillos mientras lo entrenes. Recuerda que esta regla puede ser difícil de seguir, especialmente si tu cachorro te ve con ojos de tristeza. Sin embargo, ¡mantente firme!
4Dale agua a tu perro. El alimento no es lo único que tu perro necesita para sobrevivir. El agua es igual de importante, o incluso más, que el alimento. Dale a tu perro acceso libre al agua todo el tiempo. Eso no significa que debas darle acceso a ella cuando no sea factible, por ejemplo, cuando estés dentro de un auto, aunque si es posible deberías proporcionarle un tazón con agua limpia.
Salud
1Asegúrate de conocer a un veterinario bueno y confiable. Una buena forma de escoger a un veterinario es prestar atención a si él o ella responde a tus preguntas con prontitud y demostrando un amplio conocimiento del tema. Asimismo, es importante que observes la forma en la que el veterinario interactúa con tu mascota. Debes llevar a tu perro a chequeos regulares. Por lo tanto, si el veterinario está demasiado ocupado, posiblemente debas buscar uno nuevo. Siéntete libre de cambiar de veterinario incluso después de llevar a tu perro a uno.
2Vacuna a tu perro. Tu veterinario te informará sobre las enfermedades comunes en tu área y contra qué enfermedades es necesario que lo vacunes. Generalmente, las vacunas se actualizan con inyecciones de refuerzo regulares, las cuales pueden aplicarse anualmente o cada tres años, dependiendo de la enfermedad.
3Considera colocarle a tu perro un chip de identificación. Este dispositivo es un pequeño microchip que se inyecta debajo de la piel sobre los omóplatos. Cada chip tiene un número único que se registra en una base de datos con tu información de contacto. En caso de pérdida o robo de tu mascota, el chip es una forma de vincularte con tu perro y probar que eres su dueño.
4Usa tratamientos para prevenir los parásitos regularmente. Es importante que tu perro reciba un tratamiento de desparasitación básico regularmente para combatir los nemátodos. La frecuencia de este tratamiento depende del estilo de vida de tu mascota. Un perro que permanece en casa tiene un riesgo menor de tener parásitos en comparación con un perro de cacería.
5Esteriliza a tu perro. Al hacerlo reduces el riesgo de que contraiga algunos trastornos de salud, como cáncer de mama (si la esterilización se lleva a cabo antes de la segunda temporada) y piometra (pus en el útero) en las hembras, y agresividad y enfermedades de próstata en los machos. Además, hacerlo es una decisión responsable ya que reduce el problema de la reproducción accidental y la sobrepoblación de mascotas.
Higiene
2Mantén el pelaje de tu perro limpio. El pelaje sucio puede causar infecciones secundarias de la piel, así que prepárate para bañar a tu perro con un champú suave si su pelaje se ensucia demasiado. La mayoría de los perros no necesita bañarse más de una vez al mes aproximadamente. No obstante, este aspecto varía mucho dependiendo de su raza y las actividades que realice.
3Mantén las garras de tu perro cortas. Es posible que sea difícil cortar las garras de tu perro, pero es importante que mantengas sus patas en buen estado. Hazlo lentamente y con calma asegurándote de mantener las cuchillas fuera de la carne viva, parte interna de la garra que aún está viva. Cortar la carne viva podría hacer que tu perro se resista a cortarse las garras en el futuro.
Entretenimiento
1Proporciónale a tu perro suficiente ejercicio. Proporciónale a tu perro la cantidad de ejercicio adecuada según la clase de perro que sea. Es posible que un perro miniatura se sienta mejor jugando o atrapando la pelota como ejercicio, mientras que un labrador necesite dar largas caminatas durante al menos de 30 a 45 minutos dos veces al día para quemar su energía. Posiblemente tengas un perro que requiera mucho ejercicio y nunca se canse. Por ejemplo, los terrier con frecuencia son capaces de correr todo el día sin cansarse.
2Estimula la mente de tu perro con un entrenamiento basado en la recompensa. Los perros pueden aburrirse al igual que las personas. Para que los perros tengan una vida feliz, ellos necesitan estimulación mental. Esta estimulación puede proporcionarse en la forma de un entrenamiento de obediencia. Es importante que le enseñes a tu perro a sentarse, permanecer quieto y a ti cuando lo llames.
3Haz que tu perro socialice. Los perros deben socializar para que se adapten cuando lleguen a la adultez. Exponlo a la mayor cantidad de personas, lugares, sonidos y olores diferentes que puedas. Cuando alcance las 18 semanas de edad (cuando el margen de socialización se termina) pensará que estos aspectos son normales y no tendrá miedo en el futuro.
4Deja que el perro juegue y muestre comportamientos que son normales para su raza. Asegúrate de darle a tu perro tiempo para olfatear su ambiente. Posiblemente quieras convertir este aspecto en un juego en el que dejes un camino de olores para que tu perro siga el rastro.
Amor y respeto
1Registra a tu perro y coloca etiquetas sobre su collar. De esta forma, te asegurarás de que regrese a casa si se pierde o se separa de ti. Muchos países tienen leyes diferentes con respecto a la tenencia de perros.
2Trata a tu perro con respeto. Nunca lo castigues haciendo uso de la fuerza física o lo degrades de alguna forma. Este aspecto incluye darle a tu perro un nombre respetuoso en lugar de uno como "Loco" o "Asesino", lo cual podría influir en la forma en la que otras personas podrían actuar con respecto a tu perro.
3Ten en cuenta que tu perro tiene necesidades básicas que deben satisfacerse. Por ejemplo, tu perro necesita la oportunidad de ir al baño regularmente sin ensuciar la casa o a sí mismo. Es inhumano mantener a tu perro encerrado en su casa durante horas sin contacto humano o la oportunidad de desestresarse.
4Asegúrate de que tu perro tenga acceso a un lugar cómodo para dormir y no permanezca afuera en temperaturas extremas. Dejar a tu perro afuera durante el calor del verano y el frío del invierno sin protegerlo del clima adecuadamente puede lastimarlo o matarlo. Es mejor mantener a tu perro dentro de casa durante climas extremos. No obstante, si no puedes hacerlo, asegúrate de que tenga acceso a una buena casa para perro y mucha agua.
5Desarrolla un vínculo de amor mutuo y respeto con tu perro. Tu perro te amará por siempre si lo tratas adecuadamente. Pasa tiempo con tu perro, aprende sobre su personalidad y lo que lo estimula. Cuanto más tiempo pases con tu perro, más significativa será tu vida junto a él.
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