Gatos

 Cómo cuidar a un gato 



Enséñale a tu gato a ir al baño

1Anima al gato a usar una caja de arena.  La mayoría de los gatos preferirán la caja de arena en lugar de otras partes de la casa, debido a la textura de la arena sanitaria. Sin embargo, aun así, hay medidas que debes adoptar para asegurarte de ofrecerle una caja de arena que sea el mejor lugar para hacer sus necesidades.

 

2Haz que la caja de arena sea un lugar cómodo. No asustes ni alarmes a tu gato cuando esté usando la caja o podría formar una mala asociación con la caja y podría empezar a evitarla. Compra una caja grande, incluso si es un poco costosa. Los gatos se sienten más cómodos en una caja grande (en área, no en altura).

 

3Ten en cuenta las necesidades de los gatos jóvenes o viejos. Ten en cuenta que los gatitos y los gatos viejos con artritis u otros problemas de salud pueden tener problemas para entrar y salir de una caja demasiado alta. En el caso de los gatitos y los gatos con necesidades especiales, usa cajas de poca altura en un área de fácil acceso, o compra una caja ajustable.

 

4Bríndale a tu gato un rascador vertical. Rascar es una parte normal del comportamiento de los gatos y no hay forma de que puedas entrenarlo para que no lo haga. Si tu gato aún tiene sus garras, necesitará uno o dos rascadores verticales para que no arañe los muebles, los artículos de madera, etc.

 

5Haz que tu gato no explore las superficies prohibidas. Los gatos son curiosos y saltarán sobre los mostradores u otros lugares a los que no quieres que se acerquen. Las alfombrillas eléctricas, un chorro de agua de un rociador en el momento oportuno o incluso un severo “no” pueden corregir este comportamiento. Con algo de tiempo y paciencia, podrás enseñarle a tu gato a alejarse de las áreas protegidas.


6Considera usar productos con feromonas felinas. Estos productos, los cuales llenan el aire con feromonas sintéticas relajantes, vienen en aerosoles o difusores que se conectan en los tomacorrientes. Estos pueden ayudar a solucionar los problemas relacionados con la caja de arena o el rascado y también se ha demostrado que calman a los gatos estresados o ansiosos. 

Alimentación

1Elige el tipo de comida que le darás a tu gato. La comida para gatos viene en una gran variedad de tipos, los más comunes son las comidas secas, semihúmedas y enlatadas. La comida seca se puede guardar de forma fácil y eficiente, pero los gatos enloquecen con el sabor de las comidas semihúmedas y enlatadas, las cuales pueden agregar más líquido a su dieta que las comidas secas. En general, el tipo de comida depende de las preferencias del dueño del gato.

 

2Elige una buena marca de comida para gatos. Al igual que otros animales, los gatos tienen algunas necesidades nutricionales específicas. Ellos son “carnívoros obligados”, lo que significa que necesitan proteínas animales para evitar consecuencias severas en su salud. Pídele al veterinario que te recomiende una comida de buena calidad. Los productos más baratos pueden no brindar nutrientes suficientes como para mantener a tu gato feliz y saludable.


3Sigue las instrucciones de alimentación brindadas en la comida para gatos. En general, el alimento de los gatos se basa en su edad, su peso y sus niveles de actividad. Ellos prefieren comer comidas pequeñas y frecuentes a lo largo del día.


4No alimentes en exceso a tu gato. Sigue las recomendaciones del veterinario al pie de la letra y asegúrate de que tu gato haga mucho ejercicio, ya que la obesidad es uno de los mayores problemas de salud que los gatos afrontan en la actualidad. Los gatos obesos son más propensos a desarrollar diabetes cuando llegan a una edad intermedia. El peso adicional también contribuye con la artritis, las enfermedades cardiacas y otros problemas de salud en los gatos


Mantén a tu gato saludable  

1Cepilla a tu gato dependiendo de las necesidades de su pelaje. Los gatos parecen arreglarse el pelaje ellos mismos; por ello, puedes creer que no necesitas cepillarlos. Pero  es necesario que cepilles a los gatos con pelaje largo varias veces a la semana y a los gatos con pelaje corto, una vez a la semana. Esto permitirá reducir la cantidad de pelo en tu casa y ayudará a tu gato a evitar las temidas bolas de pelo.


2Cuando cepilles al gato, revísalo para determinar si tiene alguna enfermedad de la piel. Mantente alerta para detectar pulgas u otros parásitos, y cualquier enrojecimiento inusual, hinchazón, protuberancia u otros problemas de la piel. Si notas algo sospechoso, díselo al veterinario y pídele consejos sobre cómo encargarte del problema.


3Programa visitas anuales al veterinario. Al igual que cualquier miembro de la familia, un gato necesita visitas al médico. A diferencia de los niños, los gatos no pueden decirnos que se están sintiendo mal. Ellos dependen de los humanos para que los lleven al veterinario y les realicen exámenes médicos regulares para mantenerlos saludables. Es importante que un gato vea al veterinario por lo menos una vez al año, para un chequeo físico: dientes, oídos, ojos, corazón, vacunas de refuerzo y tratamientos contra pulgas y parásitos


4Lleva a los gatitos al veterinario con más frecuencia. Al igual que los bebés humanos, los gatitos necesitan ir al veterinario con más frecuencia que los gatos adultos. A partir de las 8 semanas de edad aproximadamente, ellos necesitarán entre 2 y 3 visitas para recibir sus vacunas y sus tratamientos contra los parásitos. Como mínimo, esto incluye a la vacuna para el distemper felino y a la vacuna para la rabia. 

5Haz que esterilicen o castren a tu gato. Esterilizar a una hembra o castrar a un macho tiene muchos beneficios. Esto reducirá los comportamientos indeseados como deambular o rociar orina. En relación con su físico, esto protege al animal de los embarazos no deseados y de enfermedades como la piometra. Sin embargo, ¡lo más importante es que reduce la cantidad de gatitos no deseados en el mundo!


6Haz que el gatito se acostumbre a que le cepilles los dientes. Los gatos padecen enfermedades en los dientes. Para cepillar los dientes de tu gato, necesitas un cepillo dental de cerdas suaves y una pasta dental veterinaria. Nunca uses una pasta dental para humanos, ya que demasiado flúor puede causarle malestar estomacal al gato. Debido a la alta concentración de flúor en la pasta dental para humanos, una cantidad excesiva podría ser tóxica. Empieza ofreciéndole a tu gato un poco de la pasta dental veterinaria. La próxima vez, deja que saboree la pasta y luego pasa tu dedo por las encías de los dientes superiores. Repite el proceso con el cepillo dental.


7Reserva una limpieza de dientes profesional si es necesario. Incluso con el mejor cepillado, algunos gatos pueden necesitar de vez en cuando una limpieza profesional. Si bien el cepillado reduce la placa y la acumulación en las superficies visibles de los dientes, este no llega a las acumulaciones que están debajo de la línea de las encías.


8Asegúrate de que tu gato juegue lo suficiente. Tu gato necesita interactuar contigo a diario para mantenerse emocionalmente feliz y en buen estado físico. Usa juguetes para gatos, háblale y cepíllalo para pasar tiempo juntos. Los punteros láser, las pelotas, los ratones de juguete y los juguetes de plumas también son buenas formas de hacer que tu gato juegue.

 

Consigue un buen gato

1Decide si quieres un gatito o un gato adulto. Los gatitos son adorables y tentadores, pero sé sincero contigo mismo y determina si podrás brindarles el mismo nivel de energía que poseen. Los refugios están llenos de gatos adultos cariñosos que por lo general las personas no adoptan. Un gato adulto será más calmado y tranquilo que un gatito, pero también puede tener problemas de comportamiento debido a lo que vivió anteriormente. Los gatos adultos también podrían tener enfermedades que tendrás que curar con más rapidez de la que requeriría un gatito. Además, los gatitos a menudo rasguñan y causan mucho dolor; decide si puedes con eso.


2Considera los problemas de salud que podrían surgir con un gato determinado. Si te fijaste en un gato en particular, consulta su historial de salud para saber si requiere algún cuidado a largo plazo. ¿Podrás pagar las necesidades médicas de este gato?


3Considera el tiempo que tengas para dedicarle a un gato. Si bien un gato no requiere paseos diarios como un perro, no creas que no necesita que le dediques tiempo. Los gatos son mascotas activas que necesitan jugar mucho y son compañeros afectuosos que requieren atención. También tendrás que pasar tiempo limpiando la caja de arena y dándole al gato comidas estructuradas.


4Calcula si puedes pagar los costos de mantenimiento de un gato. El pago único por la compra de un gato va de $45 por la adopción de un gato de un refugio hasta varios cientos de dólares por un gato de raza pura. Sin embargo, además de eso, tendrás que pagar la comida, la arena sanitaria, los juguetes y los costos médicos regulares.


5Considera adoptar a un gato de un refugio de animales. El costo es mínimo teniendo en cuenta lo que obtienes: un gato esterilizado o castrado, sometido a chequeos médicos y con todas sus vacunas. Todo gato “gratuito” básicamente requerirá que pagues todo eso más adelante, lo cual harás si eres un dueño responsable.

 




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